Llamaron a mi puerta. Era una hora intempestiva. Carecía del más
mínimo conocimiento quién me requería a estas horas. Aunque estaba
abstraído en un trabajo informático, no procedía desviarme del
guión que tenía in mente, la curiosidad me hizo abrir la puerta de
acceso y cual sería mi grata sorpresa que enmudecí, no fui capaz de
pronunciar una sola sílaba.
En el umbral de la entrada habían dejado un paquete envuelto en
papel haciendo pliegos de color blanco, inmaculado, con ribetes
dorados y destellos de una mágica irradiación.
Así, cogí el paquete entre mis manos que trémulas parecían que
su contenido se esfumaba.
Con sumo cuidado fui abriéndolo con delicadeza por mor de no
lesionar su interior. Cual sería mi emoción al comprobar que el
contenido no tenía nada que ver con un material fungible, u otra
cosa similar... ¿de qué se trataba, entonces? ¡me dejó perplejo!
¡una situación emotiva que carecía de elementos para descifrar!
Un brillante engarzado en perlas preciosas de cuerpo duro y
anacarado, aleado con rubí, amatista y esmeralda y en la cima una
estrella refulgente que emitía una LUZ comparable con el
astro que nos ilumina cada día.
Esta
joya que describo es el regalo que Dios nos ha donado que ha invadido
de felicidad nuestros corazones, que traspasa nuestras fibras más
sensibles: Mi pequeña
ESTHER,
mi retoño DURÁN,
mi carismática RUIZ.
Ella es una criatura tan adorable que te embelesa, absorbe tus
sentidos. ¡Es un rico bombón relleno de un delicioso licor!
¡Cuántos pintores de prestigio quisieran tener como modelo a una
niña que a apenas recién nacida ya se ha hecho acreedora del
cariño y las simpatías de todo su entorno! ¡Si es bonita y con un
gracejo especial...¿qué se puede opinar?
Para
finalizar esta semblanza de la FLOR más preciada de mi jardín,
asevero, ratifico y corroboro que (ADN) Esther Durán es ÚNICA y
SINGULAR. Es el alma gemela de ESTHER
DURÁN.
Por
consiguiente, sólo y exclusivamente se parece a ELLA,
¡mi pequeña estrella!
04:00 (madrugada) 28 Mayo 2015.
