martes, 30 de diciembre de 2014

UN LIBRO, UN AMIGO



   Si hacemos un análisis de las personas que de forma asidua, durante horas, contemplan ensimismadas la TV nos daremos cuenta que un porcentaje bastante importante son incapaces de desarrollar una conversación sin que ésta sea interrumpida. Carecen de capacidad para escuchar.
Te preguntan y no esperan respuesta. Ellas mismas se contestan. Todo es producto, independientemente de su formación cultural, que pueden atesorarlo, del bloqueo mental que adolecen por mor de tanto “tragarse” programas de la “caja idiota” que le absorben la imaginación.

  Nuestro cerebro esta configurado por millones de neuronas que a partir de la edad de 20 años desaparecen 50.000 diarias. Cuando se alcanza la senectud, hablando en román paladino, (no tercera edad, ni mayor) sino vejez, VIEJO, preciosa palabra que debería ser enmarcada y escritas con letras de oro, decenas de millones de células se lanzan al vacío fuera de nuestra masa cerebral. Desafortunado aquél que no haya vivido esta etapa de su vida plena de madurez y experiencia.
Evidencia que las garras de la muerte fue con él.

  Para prevenir la fuga de neuronas, me permito recomendar, dosificar la TV. Programas como el presentado por D. Juan José Bautista Martín, alias “Juan Imedio” donde ironiza con los ancianos andaluces, deberían ser eliminado de la parrilla de Canal Sur. Este pseudo periodista con esa sonrisa burlona, en la entrevista de turno, hace que los ingenuos ancianos “piquen” y se sientan importantes ante un plató televisivo.
Encomendaría a este Sr. se planteara invitar a sus progenitores donde residen en una pedanía, (195 habitantes) topónimo, Lúcar (Almería) a su programa, con focos y cámaras en el plató, les entrevistara en el mismo toco irónico que hace con nuestros ancianos. ¿Se atrevería?
!Apuesto, que no!
¿Qué me dicen del programa “cultural” Arrayán que ha estado en antena 13 años?
¿Consecuencia de las mentes empobrecidas? ¡Digerir TV a todo trapo!
La mente hay que activarla. . Se previene la degeneración cognitiva ¿Qué terapia existe para ello? Los científicos neurólogos recomiendan la lectura. Es el único instrumento que posee el cerebro para progresar, le facilita el sustento que le hace vivir.
“Un libro abierto, es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un espíritu que perdona; destruido, un corazón que llora”
Imaginar página tras página, vivir con intensidad el desarrollo de un buen libro, es un placer que enriquece y eleva la autoestima.
“Hablar no se aprende hablando sino leyendo” Tulio Cicerón, escritor y orador (S.106 a.C)







sábado, 13 de diciembre de 2014

PREGÓN CABALATA DE REYES MAGOS



  En una noche desapacible, lluvia y temperatura gélida, no invitaba a salir de casa, No obstante la Iglesia  parroquial de Higuera de la Sierra (Huelva) presentaba un aspecto con el aforo cubierto, lleno hasta los topes, expectación.    
  
  Por primera una vez iba a cubrir la senda del PREGÓN de la CABALGATA DE REYES MAGOS una joven, licenciada en filología hispanica, funcionario de carrera, higuereña de pro, poseedora de un carisma especial encantador, implicada en todo lo concerniente al ACONTECIMIENTO más singular y preciado por todos los que configuramos esta parcela urbana. Su nombre muy común en este ámbito, Prado, pero como PRADO ARTEAGA sólo ella tiene el privilegio de poseer.

  Fue desglosando con tanta delicadeza el desarrollo del pregón, puso tanto mimo y caricia en sus palabras que entusiasmó con su magnetismo peculiar a toda la concurrencia. Silencio absoluto. Sólo, su corazón henchido, sus sentimientos a través de sus palabras fueron desgranando con una locuacidad y matización todo lo que para ella es y será siendo lo que se gesta y se concibe la NOCHE del CINCO de ENERO.

  Fueron fragmentos, de poesía, de prosa con un toque celestial que sólo los elegidos pueden transmitir. Prado, emocionó con su talento, con su cálida y dulce voz. Era tanta la belleza que exhalaban su palabras que un halo mágico se apoderó de todos nosotros que extasiados contemplábamos con intensa admiración.
Prado, ¡ojalá! fuese un erudito y pudiese transmitir todas las emociones que durante tu oratoria sentí.
No me avergüenzo decir que una lágrima traidora surco mi mejilla.
Congratulations! ¡Enhorabuena!
Un beso.
Bernabé.


viernes, 12 de diciembre de 2014

CON EL ESFUERZO EL NIÑO SE SENTIRÁ VALORADO



 El origen de la apatía, de la pasividad que tanto se critica a los jóvenes se halla en que les hemos sisado la realidad haciéndole creer que en la vida es todo gratis, que es un derecho evidente que poseen por haber nacido y no una lucha audaz, ardua que requiere esfuerzo, constancia y sobre todo ilusión.
   ¿Cuántas veces se han visto atiborrados de obsequios?
  En un "birthday", cumpleaños, en una festividad de Reyes Magos, o en una Primera Comunión.donde más que parecer un acto sencillo donde el niño recibe con ilusión el regalo más preciado:JESÚS, se convierta por esta sociedad consumista como si fuese uan celebración de boda, almuerzo o cena incluida, con un coste económico desorbitado que los progenitores se ven obligados a sacrificar su economía solicitando, incluso, un préstamo bancario para cubrir los gastos.
Si los niños reciben avalancha de regalos, algunos repetidos, que ni siquiera habían pedido, ni deseado para a posteriori abandonarlos en el desván ¿tiene sentido tanto derroche?
Es mala escuela, pésima enseñanza que se les está impartiendo. Acaban siendo esclavos de su propia indolencia, dejadez incapaces de conquistar con su esfuerzo y sacrificio su propia libertad.
"Nadie es más esclavo que el que se tiene por libre sin serlo" (Goethe)
  Cuando oigas a alguien afligido quejarse de su hijo : "¿Cómo va ser infeliz si no le falta de nada?"
Tienes que reflexionar porque quizás le haya faltado una experiencia, una acción negativa que le permita discernir con la fuerza inmensa del corazón la dicha que puede alcanzar de haber conseguido con su esfuerzo ese pequeño capricho, sin necesidad de depender de nadie.
En esta tesitura él se verá realizado e importante de haber conseguido por sus propios medios el fin anhelado.