miércoles, 30 de octubre de 2013

SU CANARIO AMARILLO

                  

 ¡Hola, Héctor!

Sé que estás a mi lado aunque tu presencia física no sea visible. Percibo, tengo el conocimiento de la realidad a través de los sentidos. Tú jamás te fuiste para siempre. Tu presencia envuelve esta estancia y me invita a escribirte esta misiva y lo hago con el convencimiento que el mensaje lo captarás como una reminiscencia a nuestra amistad.
Aún no habías cumplido los cuarenta años. Tu nombre no decía absolutamente nada a la opinión pública. Un nombre más en el listado de ciudadanos que configura este país. Un ente que pasa desapercibido al carecer de relevancia en esta sociedad mediática. No estabas adscrito al mundo del cine, televisión ni al mundo de la política. Mejor para ti porque así no te verías sumergido en la corruptela, en la degeneración ética de ciertos partidos que soportamos con paciencia e indiferencia. ¿Qué otra alternativa nos queda? Pues, contribuir con nuestros tributos e impuestos al mantenimiento de esta estructura corrompida. Tú eras sencillamente eras una persona de bien que soportabas con entereza , con gallardía, una patología definida como carcinoma. Sin eufemismo: ¡Cáncer! ¡Maldita enfermedad!
Te habías sometido en varias ocasiones a intervenciones quirúrgicas para extirparte el tumor que invadía tu cerebro. El post-operatorio era doloroso, cruel. Transcurrido unos meses reaparecía con más virulencia el germinar de la semilla maligna. La ciencia médica era impotente ante esta enfermedad. Carecía de armas para atajarla. El equipo médico a tus requerimientos, te hicieron saber que tu caso era irreversible. Tu vida se extinguiría en el transcurso de unos días. Aceptaste con valentía el veredicto: muerte inminente. Tomaste la decisión de abandonar todo tratamiento terapéutico y esperar con entereza al advenimiento de tu desaparición.
En los albores de una mañana cristalina, diáfana del mes de abril, en el ecuador de una primavera en ebullición preñada de flores multicolores con aroma de azahar, rosas y jazmines, donde el Astro Rey emerge calladamente y una brisa acaricia el entorno, nos abandonaste para siempre. Tu perfil humano pleno de sencillez perdurará entre nosotros. Con voz débil, pero segura y consciente de lo que pensabas, dijiste...”si te llegas a encontrar en circunstancias análogas a la mía, la espera del final la afrontas con filosofía. No te arredres. No te acoquines. Todo ser humano tiene que atravesar este trance. ÉL, nos tiene reservado otra vida ignota, plena de gozo, de felicidad...”
Hiciste multitud de amigos. Viviste intensamente todos los segundos de esta vida gratuita que Dios nos dona. Nos pediste que colmáramos nuestra existencia de amor, mucho amor. ¡Qué generosidad por tu parte, Héctor...!
Destacaba en el círculo de tus amistades, tu incondicional, tu confidente, tu leal compañero: un pájaro cantor originario de Canarias, amarillo, de cola larga y alas puntiaguda, TU CANARIO. Él supo como fiel compañero estar siempre a tu lado, en la adversidad y en los momentos felices. Aceptó con estoicismo el proceso de tu dilatada enfermedad con sonrisa dulce y candorosa. Sin desfallecer un momento. Cuando te encontrabas deprimido, desolado, él con sus gorjeos, quiebros y trinos te hacia reflexionar que había que luchar y no derrumbarse. La única terapia que te resultaba eficaz y te impulsaba a seguir viviendo y caminar por la senda de la ilusión. Su amigo el canario nunca había disfrutado de libertad. Siempre enjaulado y ahora le ibas a ofrecer la oportunidad de disfrutarla.
El día precedente a tu final, presintiendo que se aproximaba, liberaste de los barrotes de la jaula a tu fiel compañero. Tu deseo era que gozara de libertad ahora que tú emprendías el viaje sin retorno. Seguro que volvería a la estancia donde tantas jornadas había convivido contigo y con sus trinos reclamaría tu presencia. Sus “llamadas” serían inútiles. Te habías ido para siempre.
Desde esa Plataforma Eterna donde te encuentras, te pedimos nos dé valentía para ser como tú.
¡Gracias, Héctor!



viernes, 11 de octubre de 2013

REFLEXIÓN DE UN PROGENITOR


  Para un individuo como el que suscribe, carente de conocimientos básicos para emprender una tarea literaria, resulta altamente difícil, realizar un estudio descriptivo de la imagen física, psicológica y ética de una persona. Podrás discernir superficialmente de lo estrictamente positivo o negativo, pero jamás podrás profundizar en conceptos que presente ciertos complejos, porque incurrirías en errores al realizar jucios de valor sin la consistencia adecuada. Pero de lo que trata no es de realizar una instantánea exhaustiva de su imagen, sino de acercarse caprichosamente a ese ente y tratar de estudiar, de calibrar, desde mi objetividad más trasparente, los pros y los contras.

 Si caminas por el bosque y observas en la estación primaveral las flores, te darás cuenta con la perfección que están rematadas.
 Son obras que sólo exclusivamente la NATURALEZA es capaz de crear. Te invito a que cortes una con sumo cuidado. No importa el tamaño ni el color. Acércatela con mimo a tu rostro y huélela. Obsérvala con detenimiento. Independiente de exhalar un grato perfume, su belleza te sorprenderá y si reflexionas unos instantes, entenderás el milagro que se produce con esa diminuta flor que tienes en tus manos. Ha germinado hasta que se ha hecho flor. Ha transcurrido un período de gestación suficiente para que la OBRA se configurara y quedara plasmada en la belleza que estás contemplando.

 Si extrapolo todo este proceso a tu creación como mujer, dará el resultado idéntico, pero con conciertos matices que hago figurar. La flor carece de ojos profundos, verdes como la pradera, brillantes como Venus y una mirada límpida que llega de lo más interior de tu ser, como la posees tú, Esther. Tu frágil figura se cimbrea como un ramo de nardos cuando están en todo su esplendor, como un junco es mecido por el viento o la ola marinera que acaricia la dorada arena de la playa. Toda esta conjunción de sabores no la goza la flor que tienes entre tus manos. Tú tienes belleza, posees sensibilidad y un carisma peculiar. Abunda en ti la perspicacia, ingenio fino, sagaz y sutil. Captas el más ínfimo detalle que se produzca en su territorio. Eres amigo de aquellos que te han brindado su amistad. Te sientes dañada, quizás por tu desorbitada sensibilidad, ofendida cuando observas o te manifestan algo que consideras no eres merecedora. Por mor de una nimiedad, afloran a tus aterciopeladas mejillas unas fugaces lágrimas. La susceptibilidad que deberías ir erradicando, hace que en situaciones normales, te torne irascible. Necesitas la aprobación de los demás para sentirte segura, de ahí la presunta timidez que aparentas. Afortunadamente estás en proceso de recuperación. 
  
Te recomendaría como progenitor, si me lo permites (¡claro que me lo permites!), que hicieras caso omiso a las valoraciones de los demás. Tú como persona tanto física como intelectual, atesoras méritos como para triunfar en la vida y no necesitas la aprobación en absoluto de nadie. Tienes una personalidad muy acusada que, foméntándola, dará su fruto de inmediato. La autoestima es prioritaria en el discurrir de la vida. Si ésta no se pone en práctica, difícilmente obtendrás reacciones positivas. Llévala a cabo y actúa como eres: una persona poseedora de valores inmensos, capacidad intelectual digna de todo encomio y un físico, que seguro muchos, suspirarán por él. 
 Cuando estés contemplando tu figura en el espejo, autoelogiaté por haber tenido la suerte se ser como eres. Mírate profundamente a los ojos y hallarás un brillo y un poso de belleza que te sorprenderá. Dios te lo ha donado . Deshecha la idea de parecerte a nadie. SÉ COMO ERES. Una criatura deliciosa que emana dulzura, bondad y genio. Bastante genio. Pero esta característica no es negativa, forma parte de tu naturaleza y tienes que aceptarla. En todo esta exposición no ha hablado un padre, ha hablado un AMIGO.

LA LLUVIA HACIA ARRIBA

   Con los codos apoyados en mi mesa escritorio, reflexionaba sobre los deberes que me había encomendado la docente de filología hispánica en la Universidad de Huelva.
   Como figura en el titular "La lluvia hacia arriba", una cuestión surrealista e insólita, me hizo buscar en los recodos de mi mente la argumentación e inicié la actividad.
    La Tierra, el planeta esferoidad que pertenece al Sistema Solar, está aislada en el espacio sin apoyo alguno, sostenida por la ley de gravitación universal, es decir, como si estuviese colgada con alfileres. Nuestro adorado planeta está adoleciendo los caprichos de la atmósfera. La sequía se agudiza cada día. Los campos están resquebrajados y con sed innegable. No se recordaba desde los albores del S. XX una situación análoga. La fauna y la flora eran los sufridores de esta situación anómala y por ende, al ser humano.
     La pedanía en que vivía Helio y sus padres estaba al borde del abismo. No se vislumbraba ni a corto ni a medio plazo que el fenómeno meteoro de la lluvia hiciera su aparición. La comunidad católica había convocado una asamblea para decidir sacar en procesión a San Pantaleón, muy venerado por aquellos lares. En la capital "Villa del Oso y el Madroño" existe una cápsula de quince cms. de longitud que contiene consolidada la sangre del Santo. Cada año, el día de la efeméride a la 24 horas el milagro (no existe razón científica que lo rebata) se produce. Los hematíes, leucocitos y plasma, es decir, la sangre, se LICUA. Así durante siglos. Tras deliberaciones al respecto la asamblea de vecinos acordó procesionar  la imagen.
        Al siguiente día, posterior al acto, ocurrió un hecho sorprendente e inaudito. Los padres de Helio lamentaban que la lluvia no hiciese su aparición.
         -Papá, mamá, venid rápido a la calle.
         Observarón atónitos, sin dar crédito a lo que veían. El cielo de súbito se había cubierto de nubes y la lluvia maravillosa y deseada caía, mejor dicho, subía desde la tierra hacia el cielo, en sentido inverso. Todos los lugareños impertérritos y sorprendidos, observaban este fenómeno singular e increíble. Los paraguas no podían usarlos. Un artilugío, que no era válido. Tenían imperiosa necesidad de salir a la calle. ¿Qué idea tuvierón? Aplicarse ropas íntimas, como bragas y calzoncillos recubiertos de material plástico endurecido, amén de los "dodotis". La OMS (organización mundial de la salud) había realizado un llamamiento a la población que rezaba así: "para evitar una eventual afección bronco pulmonar que pudiera derivar en la H11H (gripe A), se recomienda que los aparatos genitales estuviesen exentos de humedad".
          Po otra parte, la gente cantaba alegorías al Santo por la bendita lluvia, extraña lluvia que había causado furor en toda la comarca. Para algunos resultaba gratificante porque el aseo personal estaba garantizado, excepto para ciertos individuos que la higiene era repudiada.
           Los rotativos y ondas hertzianas se hicieron eco del sorprendente fenómeno metereológico. Corresponsales de medio mundo realizaban su labor periodística ufanos y exultantes.
    
      
      


lunes, 29 de julio de 2013

POR LA SENDA DE LA VIDA


Una paz inmensa. Aire fresco del crepúsculo. Claridad difusa al amanecer. El rumor de las olas me acompaña con la música que emerge de lo más  profundo de mar. Cierro los ojos y me pongo a soñar. Imagino en la sima más profunda a millares de especies marinas agitándose de aquí para allá buscando su alimento cotidiano. El plancton es el más común por contener microorganismos vegetales. En esa labor intensa, el verbo infinito “depredar” actúa inexorable: cazar para el sustento, individuos de su misma especie o de otra. Lo importante es engullir, tragar la comida atropelladamente. Las especies débiles en su contextura están abocadas, si no a su extinción, sí a la merma progresiva. Gracias a su abundante procreación van controlando, tácitamente, su población. Como reza la máxima “el pez gordo se come al más pequeño” Los que poseen más poderío, más fortaleza, aniquilan con voracidad para conseguir sus objetivos a aquellos que son más débiles, que tienen menos poder económico. La vil materia actúa de forma contundente. Si tienes dinero, puedes comprarlo todo menos lo más importante en ser humano: su DIGNIDAD. A las personas nos sucede algo similar a estas masas heterogéneas de especies. Por la codicia, la avaricia, el ente humano es capaz de los más viles delitos y acciones abominables. ¿Por qué esa obsesión desmedida? Si al final se extrae la conclusión, de que somos seres efímeros, caducos, que nos vamos y aquí, en la Tierra que hemos emergido al mundo, se queda TODO.

 Te haría una reflexión, que tu vida no sea una vegetación. Vegetar, vivir inconscientemente, vivir sin actividad ni inquietudes, es más de animales rumiantes, que de seres humanos. Es necesario que tengas en cuenta que estás vivo, que eres un ente irrepetible, que nadie es ni será igual que tú. Que es necesario, no sólo conveniente, saber amar con sentimiento, pensar en profundidad saboreando cada momento que la vida te ofrece de forma altruista, todo gratis, a cambio de nada.

 El estío acaba de comenzar a dar sus primeros pasos, intentas que no transcurra desapercibido. En la ribera del mar, en la playa, con el batir de las olas contra los guijarros de la orilla, en el campo degustando las mieles de la Naturaleza con paisajes exuberantes, en tu hogar disfrutando de la lectura de un buen libro y de fondo musical el Adagio de Albenoni o el magnetismo de la sinfonía número 40 de Mozart. Partituras que te rodean de magia y te hacen levitar, fenómeno por el que una persona podría elevarse en el espacio, contradiciendo las leyes de la gravedad. Todos los lugares donde estamos asentados son óptimos o pésimos dependiendo de ti, de tu proceder. En nuestro interior tiene que permanecer la distracción, el ánimo de vivir e incluso la diversión, el gozo de cualquier pasatiempo. Quejarse por sistema y no tratar de dar solución es una actitud en nuestra sociedad. Es bien cierto  "el que no llora no mama”  Si no lo haces, no cogerás la teta que te suministre el alimento. También es muy certera la sentencia “la mentira, de tanto repetirla finaliza por ser verdad” A veces un bulo, una vil calumnia puede poner en entredicho el prestigio y el honor de una persona. Los que tienen por base la queja llegan a la conclusión, lo que todo nos rodea es corrupción y es falso como la “monea”. Disfrutar, gozar, sentir el latir de tu corazón incansablemente marcando los pasos de tu vida.

 Por otra parte, la solidaridad encaja perfectamente en el ser humano. En los desastres naturales o por accidentes, el instinto de cooperar, de ayudar, es inmenso. Nos volcamos en las adversidades por paliar la tragedia, aunque sea con palabras consoladoras. La vida nos ha hecho aprender una lección en nuestra actividad cotidiana: que debemos ayudarnos los unos a los otros. Desde mi punto de vista objetivo, es la mejor “gestión bursátil y mercantil” que existe: entregarte sin paliativos a los demás. Y a posteriori, VIVIR intensamente aprovechando los DOS días de nuestra permanencia en este "Valle de Lágrimas” con un y mil problemas desgranados en vicisitudes adversas. Desde esta atalaya denominada “VIVENCIAS” os animo e invito con convicción a paladear todos los instantes de nuestra existencia. ¡Aún nos queda tiempo...! Llegamos a este mundo sin ningún equipo, desnudos, y nos marchamos “vestidos” pero sin vida.

domingo, 16 de junio de 2013

CIELO TRISTE CANARIO


Entrañable Valeriano: Cuando marcaba tu número telefónico y no existía respuesta presagiaba que algo extraño, adverso estaba sucediendo. Me encontraba inquieto, nervioso. Hacía cábalas qué podría suceder que no cogías el auricular y atendías mi llamada cuando siempre a lo largo de muchos años en el primer tono tú respondías.
Tras reiterados intentos pude contactar contigo. Tu voz débil, apenas perceptible, me estremeció. ¿Cómo te encuentras amigo? -Estoy ingresado en un hospital de Tenerife. ¡No me encuentro bien! ¡No puedo continuar conversando, Bernabé...! Muchas gracias por tu interés, eres mi gran amigo. ¡Hasta siempre! ¡Un fuerte abrazo!...y colgaste.

Transcurrido un tiempo intenté en reiteradas ocasiones conectar de nuevo para saber de ti. Todo inútil. No atendías mi llamada. Tomé una decisión. Enviar por correo postal una misiva a Loli, tu mujer. Los días pasaban y el cartero no me traía respuesta a mi llamada. Cinco días de incertidumbre, de angustia ¿qué podría haberte sucedido?
Carecía de otro número telefónico de tu ámbito familiar.
En un principio tuve la idea de recurrir al buscador Google y conseguir información a través del Consistorio pero Esther, mi hija, me sugirió derivarme a los centros hospitalarios.
El timbre del teléfono anuló la búsqueda.
Tu hijo me anunciaba la fatal noticia. Habías desaparecido para siempre. En la mañana de un frío invierno tu espíritu había “volado” a lo más ALTO. ¡No podía aceptar la noticia! ¡No podía ser!
¡No podías abandonarnos!

Apenas pude hablar con tu hijo. El sentimiento de aflicción, de terrible dolor embargaba todo mi ser. Lloré como un niño por ti, por tu gran e irreparable pérdida. Inconscientemente mi mente se transportó a aquellos momentos felices que vivimos en el Norte de África cumpliendo el Servicio Militar, la “mili” Éramos unos privilegiados por pertenecer a la Compañía de Destinos, Regulares de Infantería, núm.02. Nos llamaban los “enchufaos” Tú hiciste como avezado profesional de la administración una labor digna de alabanza en el departamento de Intendencia, servicios de suministros. Yo fui destinado al sector de Subayudantía. Me asignaron la contabilidad de esta sección. ¡Qué ratos tan felices pasamos! Tu humor canario, tu gracejo peculiar lo expandías cuando nos reuníamos en la cantina para comernos un bocadillo y una cerveza compartida. La economía no era muy boyante de un soldado que percibía unos haberes de DOS pesetas. ¡Qué nos importaba el dinero! El rancho era suculento y abundante. Jóvenes, fuertes, alegres y sobre todo con muchas energías y ganas de cachondeo. No pensábamos en otra cosa que reírnos y disfrutar de cada momento.

Tu incondicional amistad quedó ratificada cuando caí enfermo (patología pulmonar, diagnóstico: pleuresía) Ingresado en el Hospital Militar melillense, me visitabas con frecuencia para darme ánimo. Tus palabras de aliento me confortaban. No olvidaré jamás esas visitas en la cuales me narrabas anécdotas que me me hacían sonreír. Lejos, a muchos kilómetros de mi hogar, había encontrado una persona con ternura, cercana y leal: Mi amigo Valeriano. Los amigos de bares y juergas no me van, Los verdaderos, los auténticos son los que están a tu lado en situaciones adversas, enfermo, en presidio o no tener ni un céntimo en tu peculio particular. Los que no se avergüenza de ti. Los que están a tu lado sin llamarlo. Esos son los amigos válidos, así carísimo Valeriano eres tú.
Podría contarte evocaciones, reminiscencia de nuestra parcela militar pero no quiero cansarte más. Ahí en el Paraíso de la Gloria estarás narrando con tu gracejo, chistes y anécdotas a tus padres y amigos y no me gustaría ser inoportuno.

Quisiera pedirte un favor, amigo. Cuando estés en tertulia con Jesús allá en el Balcón del Cielo no te olvides que tienes un amigo en la Tierra, llamado Bernabé,y le pidas que acreciente mi
FE, mi solidaridad y mi entrega a los demás y muy particularmente a los indigentes, los que no tienen medios para vivir y se hallan en la miseria. Asimismo le comentas que tengo dos hijos maravillosos. Que cuide de ellos y no se aparten de la senda del bien.
Me he levantado de la cama a las tres y media de la madrugada. No podía conciliar el sueño. Tenía imperiosa necesidad de hablar contigo. De manifestarte que eres una de las personas más íntegras y bondadosa que he conocido. Tu recuerdo estará perenne en mi mente hasta que me reúna contigo y entonces charlaremos largamente de todas nuestras vivencias. De esos correos electrónicos chulos, tan pícaros a veces,rozando el erotismo, que me enviabas. Ahora me es imposible enviarte mensajes a través de la red porque ignoro el correo electrónico de la Gloria. No te preocupes porque tendrás mensajes de tu amigo el serrano onubense a través de la Oración. Rezaré por ti para que Dios te haya acogido en un LUGAR preferente. Tú tienes esa categoría. Tú te la ganaste a pulso en este Valle de Lágrimas.
¡Adiós para siempre entrañable Valeriano!
¡No te olvides de hablarle a JESÚS de tu amigo!
Mis hijos me transmite que te dé un abrazo. Conquistaste sus corazones cuando te conocieron siendo niños.
Un fortísimo abrazo. ¡No te olvidaré jamás...!

jueves, 28 de febrero de 2013

¡EXCEPCIONAL DOSIS DE HUMANIDAD...y nos quejamos!

Si las personas llamadas “normales” disponemos:

      1. Órgano de la vista. Ojos.
      2. Sentido con el que percibimos los sonidos. Órgano del oído.
      3. Olor. Sensación que produce en el olfato las emanaciones de un cuerpo.
      4. Gustar. Sentir el sabor en el paladar.
      5. Tocar. Percibir un objeto por el tacto.
      6. Hablar. Facultad de comunicación.

...y no nos sentimos satisfechos a pesar de estar dotado de un organismo perfecto, qué sucedería si nos encontrásemos como esta criatura que carece de TODO y no obstante se siente feliz?

Estoy leyendo un libro del autor R. Santnadreu, psicólogo que narra un caso que ha conocido que se le ha erizado los vellos, es decir, hablando en paladino, “los pelos de punta”.
Dice así:
“Un hombre, cincuenta años, viudo, sin hijos. Madrileño. Su nombre Paquino. Esto no sería noticia si no fuese porque es sordociego, es decir ni oye, ni ve, ni puede hablar. La única comunicación que tiene con el mundo es el contacto físico. Él ignora si hay alguien en su casa si no lo tocan. Cuando entra en el ajetreado bar que hay al lado de la ONCE en Madrid, entra en un lugar en completo silencio, vacío. Para él el mundo siempre es así.
Pero a través del tacto ha aprendido a comunicarse. Domina el lenguaje dactilográfico a través de signos escrito en mayúscula en la palma de su mano. Sordociego es una minusvalía que combina la deficiencia visual y la deficiencia auditiva.
Paquino nos explica con ayuda de una traductora y nos dice lo siguiente:

“YO YA TENGO ASUMIDO QUE MI VIDA ES ASÍ. Y NO PASA NADA SOY FELIZ...YO NUNCA ESTOY TRISTE. INTENTO DISFRUTAR DE LAS COSAS DE LA GENTE. INTENTO BUSCAR SIEMPRE SITUACIONES DE FELICIDAD Y ESTAR A GUSTO”
¡Me quedo sin palabras! ¡Sorpredente! ¡Qué lección de humanidad nos da a aquellos que siempre por cualquier nimiedad estamos lamentándonos!
¡Reflexionad y extraed conclusiones! ¡Yo ya lo he hecho! ¡Somos una partida de mentecatos...!

26 February 2013.
Bernabé Ruiz
.

sábado, 9 de febrero de 2013

DESESPERANZA

 He leído recientemente en la prensa un artículo que invita a la reflexión. Unos experimentos científicos han constatado que introduciendo en una jaula una rata y obstruyéndole la salida en reiteradas ocasiones por donde intenta escapar, ésta acaba por rendirse y aunque a posteriori se le deje la salida franqueada muere por desesperación, fenece por desesperanza, incluso antes que por hambre y agotamiento. 

Esto viene a suceder a muchos seres humanos que cuando se ven acuciados por los problemas cotidianos, como v.g. "paro y más paro" percibiendo una mísera subvención y si tienen suerte porque existen familias que carecen de esa “limosna” para cubrir sus necesidades más elementales y entonces no les queda otra opción que recurrir la Institución Cáritas para solicitar alimentos haciendo cola para coger su ración diaria aunque con ello lleve intrínseco el deterioro de su dignidad. La situación sin duda es caótica. Por esta circunstancia ciertos individuos no son capaces de resistir y ante esta tesitura se inclinan sobre el borde del abismo negándose a seguir luchando con el oonvecimiento que la existencia no tiene ningún sentido para ellos. 

Desde mi óptica opino que el hombre no es una repugnante rata. El hombre nunca, jamás tiene que dejarse vencer por el pesimismo y por las oscuras nubes que amenazan tempestad. El hombre debe luchar con intrepidez, audacia y coraje hasta conseguir su objetivo. No es omnipotente pero armado de fe y esperanza puede hallar un atisbo de luz en su camino. Acoquinarse ante las vicisitudes adversas es hundirse aún más en los terrenos encharcados. La lucha por la supervivencia llega a límites insospechados. El ser humano posee recursos suficientes para afrontar cúmulos de contrariedades. Fe en Dios, férrea voluntad y un sólido deseo de superación es la estructura básica para que el “edificio” no se derrumbe. Cuando te sientas acorralado en la más estricta soledad y todas las salidas estén obstruídas, la mejor terapia es adentrarte en el campo, en el bosque y en comunión con la grandeza de la Naturaleza inspirar profundamente con la mirada en el firmamento y clamar ayuda. Cosas sencillas pero de resultado eficaz. Un rayo de LUZ y ESPERANZA habrá nacido en ti.